"La vida no se trata de esperar a que pase la tormenta. Se trata de aprender a bailar en la lluvia " (Vivian Greene)

sábado, 23 de junio de 2012

¡¡Resistiré!!

Este año me lo están poniendo más difícil que nunca. Si ya de por sí es el año que más tarde acabamos, adentrándonos por primera vez en el misterioso y a la vez doloroso mes de julio, el ambiente se está volviendo en mi contra. Un mes de obras delante de mi ventana y en la última semana con Radio Olé a todo trapo, no cosa se vayan a aburrir utilizando una silenciosa hormigonera y un picador con silenciador (¿existe? porque estoy por comercializarlo, como con las pistolas).

Peeeeeeeeeeeeero si eso fuera poco, y tuviésemos que disimular ante miles de niños que juegan felizmente en el parque, estados en las redes sociales de amigos que están disfrutando de un buen chapuzón en la piscina o bibliotecas completamente vacías porque a estas alturas solo hay cuatro gatos currando, esto está llegando ya a unos extremos un tanto paranormales.


Si mientras la tarde de ayer me la paso con RadioOlé de fondo, por la noche me toca disfrutar de la "Fiesta del Verano" de algún que otro lugar público-privado que yo pago (y me salté la fiesta =(), que alberga hasta 4000 personas, y no es una discoteca, que tenían concertado hasta la una de la mañana, excediéndose hasta las tres. Eso sí, a las dos bajaron el ritmo, que el volumen como que no era el más adecuado para esos horarios. Esta mañana, pensando que..."sábado, ¿qué obrero (y sin faltar a los obreros) trabaja un sábado en España?", me despierto con RaaaaaaaadioOlé (le estoy cogiendo gustillo y todo a la música) a todo trapo, la hormigonera y algún que otro martillazo, acompañada de la música ecuatoriana de mis vecinos de arriba. Cierro todo, me obligo a ir al salón sin dejarte llevar -cantameeee, bailameeee...- por el ritmo de la música y cuando todo parece que se ha calmado, oigo música más modernilla y un par cantando: TACHÁAAN mis vecinos dándolo todo en unos cuantos duetos! Estoy rezando porque los obreros no trabajen el sábado por la tarde (faltaría!!), la gente esté muy calmada con el Francia-España y las hogueras de San Juan vengan con silenciador incluído...¡La que me espera!

Señores, es verano, pero no para todos. Esto sí que se está poniendo difícil...estudiar, concentrarte y aún encima calmar a tu vena veraniega, y es que hace un año ya estaríamos dándolo todo bajo el sol, y no con el moreno flexo.

En fin, solo diré que:

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡QUIERO VERANOOOOOO!!!!!!!!!!

Resistiré, ¿vale? jajaja

"Resistiré erguido
frente a todo, Me volveré de hierro para
endurecer la piel, Y aunque los vientos de la vida
soplen fuerte, Soy como el junco que se dobla
Pero siempre sigue en pie…"


lunes, 18 de junio de 2012

Di NO al volante

Si una de las cosas que me caracterizan, bien por mi forma de ser o por lo que me convertiré en un futuro cada vez más cercano, es que la prevención siempre va a ocupar un hueco en mi vida, y en la de los demás. Y es algo que creo que se está contagiando también al blog. El año pasado hablé del melanoma, algo que convendría de nuevo recordar (aquí y aquí) por las fechas en las que estamos. También hace muy poquito hice un mix-post sobre la epidemia química que nos rodea, y hoy hablaré de la mala mezcla alcohol + conducción, a cuento de un video que he encontrado por casualidad.

Podría decirse mucho sobre los efectos del alcohol en nuestro organismo y que podrán ser rebatidos o no en un post en el que quizás con más tiempo haga. Pero hoy quiero centrarme en un tema que viene probablemente como anillo al dedo. Nos acercamos a las fechas veraniegas donde miles de estudiantes celebramos cenas y viajes de fin de curso, donde se tiene más tiempo libre y la población española en general viaja a sus destinos vacacionales para disfrutar de unos días de descanso y/o jolgorio.



Con alta probabilidad, habrá alcohol de por medio. No voy a decir aquí y ahora que no se consuma. No. Voy a obligar a que entre en esa mente que SI SE BEBE, NO SE CONDUCE. Que si se bebe, tus reflejos fallan, tu reacción se aletarga y que el desenlace puede ser fatídico. Un rasguño, una tetraplejía o la muerte, el destino decide. Familias destrozadas, parejas rotas, momentos perdidos. Sueños inalcanzados, destinos sin guardar en la cámara de fotos, sensaciones sin saborear. Un hijo, una madre, un novio, un amigo, tú...¿pero quién está hablando de ti? Porque tú puedes ser aquél que cause todo ese dolor ajeno. Tú, por una, dos, tres, cuatro...copas. Por un malibú con piña, un vodka gold o un mojito. Por una risa tonta de la que no te ibas a acordar mañana. Por esa alma ausente que nunca volverá o cuyo futuro se le ha sido brutalmente arrancado de las manos. ¿No puedes decir no cuando conduces? Porque yo no quiero separar ni que me separen las cosas más queridas de esta vida. Ni tuyas, ni mías. Por respeto, por conciencia, por ser persona. Si bebes, no conduzcas.

Muchos son los spots que se pueden ver en la televisión y que ayudan de alguna forma (o se quiere creer que ayudan) a eliminar esta mala praxis de lo habitual, sobre todo enfocando a la población juvenil. Como suele ser habitual en este tipo de campañas, algunos países de la UE aprovechan en impactar, cueste lo que cueste, a la persona mientras que en España se suelen utilizar mensajes de refuerzo positivo o de concienciación sin impacto. Tenéis como ejemplo primero un anuncio alemán con subtítulos frente al segundo que es de la DGT 2011.










Por último, quiero hablar de música. Uno de los estilos musicales que menos me gusta es el rap. Aunque tiene muchos fans y son muchos los artitas que se dedican a este mundo a mi no me llama la atención. Eso sí, hay que aceptar que muchas (si no es la gran mayoría) van con mensaje, y a veces te encuentras cosas como estas, adiós mamá de Shé:






Efectos del alcohol en la conducción de vehículos según grado de alcoholemia (Fuente: DGT):


INICIO DE LA ZONA DE RIESGO

De O.3 a 0.5 g/l
• Excitación emocional
• Disminución de la agudeza mental y de la capacidad de juicio
• Relajación y sensación de bienestar
• Deterioro de los movimientos oculares


ZONA DE ALARMA

De 0.5 a 0.8 g/l
• Aumento del tiempo de reacción
• Alteraciones en los reflejos
• Comienzo de perturbación motriz
• Euforia en el conductor, distensión y falsa sensación de bienestar
• Tendencia a la inhibición emocional
• Comienzo de la impulsividad y agresión al volante


CONDUCCIÓN PELIGROSA

De 0.8 a 1.5 g/l
• Estado de embriaguez importante
• Reflejos muy perturbados y retraso en las respuestas
• Pérdida del control preciso de los movimientos
• Problemas serios de coordinación
• Dificultades de concentración de la vista
• Disminución notable de la vigilancia y percepción del riesgo


CONDUCCIÓN ALTAMENTE PELIGROSA

De 1.5 a 2.5 g/l
• Embriaguez muy importante y notable confusión mental
• Cambios de conducta imprevisibles: agitación psicomotriz
• Fuertes perturbaciones psicosensoriales
• Vista doble y actitud titubeante


CONDUCCIÓN IMPOSIBLE

Más de 3 g/l
• Embriaguez profunda
• Inconsciencia
• Abolición de los reflejos, parálisis e hipotermia
• Coma
• Puede producirse la muerte.

viernes, 15 de junio de 2012

Odiando la buRRocracia



Si a algo me tengo que acostumbrar en lo que me queda el resto de mi vida, es a la burocracia: papeles del Ayuntamiento, de Hacienda, inscripciones, peticiones de pruebas, investigaciones, matrículas, títulos... No hay trámite, ya sea público o privado, que carezca de una burocracia más o menos aburrida y latosa. Y es que si algo funciona, es simple y sencillo, no hay que dudar en cambiar y darle la vuelta. Y estoy seguro que alguien gana con ello.

Así pues, aquí me encuentro, días previos a un examen difícil y donde debería estar estudiando, rellenando 10 papeles (ahora la mitad, pero vendrán más cuando haya dado dos o tres paseos a sus respectivas) para un trámite que hasta el año pasado necesitaba dos. ¿Por qué? Porque han cambiado las tornas. Una empresa privada se ha introducido en nuestras vidas a cambio de grandes desventajas, y debemos estar a sus órdenes. Súbditos de quienes todavía no tienen ni idea de por donde les da el aire: secretarias que no saben y cada una te responde con una cosa diferente, documentación sin ajustar a lo que estamos pidiendo, unos cuantos paseos innecesarios, más cláusulas, cinco días de margen para completar todo, muchas cosas que sobran, y una que falta, esa simplicidad con la que contábamos cuando podíamos ir por nuestra cuenta.

En fin, paciencia y al lío, pero nunca entenderé qué hay en el trasfondo de esto.


lunes, 11 de junio de 2012

La epidemia química

¿Qué comemos? ¿Qué bebemos? ¿Qué respiramos?
¿Qué vivimos?...


No será la primera vez ni última vez que oigo aquella afirmación de que antes se comía mucho mejor, que los alimentos eran más sanos y naturales. Tampoco olvido ese tal "Tratado de Kioto" en el que, según nos hicieron llegar, se había acordado reducir las emisiones de CO2 a límites menos..., más...bueno, no encuentro la palabra. Podemos constatar que la salud de nuestros mayores es envidiable, y que cada vez se están dando casos de patologías en edades en que antes eran muchísimo menos frecuentes. Y es que si hace unos años a partir de los setenta te invitaban a aparecer en las listas de la Seguridad Social, ahora parece que los cincuenta va a ser una edad clave.

¿Acaso alguien se pregunta por los refrigerados, la comida basura, los aditivos, las ondas electromagnéticas? Y es que aunque mucho se habla de recortar, no se piensa en lo correcto. ¿Por qué no actuar en prevención para recortar en sanidad? Debe ser que no interesa que nadie piense en lo que hay a nuestro alrededor, en eso que nos contamina, en eso que nos controla cada día.

Sí, estamos de acuerdo que se hacen campañas de prevención: mmm...melanoma...mmm...gripe...mmm...de vez en cuando del VIH...mmm...¿pezqueñines no gracias?



¿Por qué no dedicar parte del presupuesto a enseñar y concienciar a la población? Peeeeeeeeeeeeeero, lo que es más importante, ¿por qué no AHORRAR parte del presupuesto en tener unos Gobiernos concienciados y unas políticas medio ambientales y de salud adecuadas a los tiempos de hoy en día?

Porque es muy bonito comer, beber, respirar, conectarse a internet en cualquier punto del mundo, pero ¿a costa de qué? ¿Acaso no puede haber progreso sin envenar a la persona, sin acelerar la producción de asmas y alergias, sin aumentar la infertilidad o algunos tipos de cánceres? Porque los plaguicidas e insecticidas utilizados en el campo "artificial" que se evitan en la huerta de toda la vida, intoxican. Porque también junto a los estrógenos sintéticos utilizados en los plásticos de objetos utilizados diariamente como son los CDs, de conservas, bebidas, producen subfertilidad. Porque las redes de telefonía móvil, así como las de alta tensión, las ondas de tu inofensivo router o el microondas, producen cánceres. Porque el tabaco, activo o pasivo, produce el 90 % de los cánceres de pulmón y el 30 % de los accidentes cardiovasculares. Porque la obesidad entre los tres y quince años es un factor de riesgo para la obesidad adulta, con sus riesgos concomitantes. Porque el volumen te deja sordo, las ondas de tus auriculares o el altavoz de tu móvil, con cáncer, y la velocidad tetrapléjico. Y es que hasta la televisión, trastornos psiquiátricos y pubertad precoz por el estímulo de melatonina en sesiones continuadas.


¿Dónde están los estudios? ¿No hay? Sí, pero se esconden. Está claro que sacar a la luz cierta información sería perjudicial para las grandes empresas. ¿Modificar la longitud de onda que utiliza la red wifi? Ya tuvieron su momento ¿Colocar antenas lejos de la población? Demasiado caro a corto plazo. ¿Crear una división Ministerial de control de aditivos cancerígenos y uso de productos químicos en la alimentación? Uff...qué pereza. ¿Fabricar bien un microondas? No, eso que me ahorro ¿Obligar a una fast food de calidad? Se me comerían los restaurantes ¿Por qué no crear un plan contra la obesidad (infantil y adulta) con normas lógicas para los comedores? Rieeeen ¿Aumentar el control de las drogas, y yendo más allá, ilegalizando el tabaco y el alcohol? Directamente, no interesa, ¡qué salvajada acabo de decir! ¿Fijar un límite de velocidad en los automóviles adecuado? No tengo respuesta porque sigo sin saber por qué tienen como límite de velocidad 300 km/h. ¿Realizar un buen planning de transporte público tanto para particulares como para empresas privadas? Y que no gasten en gasolina récord.

Y es que ya no sólo hablamos de incluir en el colegio e instituto la asignatura de "Primeros Auxilios Básicos" que tanto beneficio haría a la sociedad, o de intentar concienciar al futuro paciente de cuándo ir a urgencias del centro de salud, del hospital o a tu médico de cabecera. De esas prácticas de riesgo que no se deben realizar, de la importancia de la vacunación, de que la donación de órganos salva vidas, que una dieta más ejercicio ahorra más que un disgusto y que eliminar el tabaco y el alcohol de tu vida aumenta la supervivencia.

No, no sólo hablamos de eso. Hablamos de crear salud, de fomentar buenos hábitos y fundamentalmente de eliminar los contaminantes sobre los que no tenemos, como personitas que somos, ninguna posibilidad de actuación. ¿Por qué no preocuparse de ello? Ahí está la fe de cada uno, y el desinterés de todos nuestros Gobiernos. Mucha OMS, mucha ONU, y alguna cosa que interesa, en el tintero.



Todo esto viene a que, aparte de desahogarme en estos tiempos de crisis existencial periexamenística, por una entrevista a Carlos de Prada por su libro La Epidemia Química. La crisis de salud producida por la contaminación química cotidiana. Un llamamiento a una acción urgente, de Ediciones I, en el programa "Luces en la oscuridad" de Pedro Riba en ABC Punto Radio. Aprendí, me indigné y me calmé para dormir en tranquilidad. Prometo leermelo este verano, porque no dudo que será de mi agrado. Os dejo la entrevista para que la escuchéis. Altamente recomendada.




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